¡Transfórmate, deja de ser un jefe!

Ser un líder permite reducir el estrés laboral
¡Transfórmate, deja de ser un jefe!
Alma Rivero / Pedro Peroza
¿Has sentido alguna vez que necesitas un día con 36 horas?, ¿Cuántas veces llegas a tu casa pensando lo que realizarás al día siguiente en el trabajo? Sin lugar a dudas las ocupaciones diarias han ocasionado un alto nivel de insatisfacción en las personas.
Muchas veces esta insatisfacción se percibe principalmente en quienes ocupan cargos de responsabilidad, gerentes, supervisores y coordinadores. Aunque alcanzar dicha posición haya sido una de sus metas prioritarias, ahora sienten que han perdido su vida personal.
Manejar recurso humano no es una labor sencilla, no olvides que somos seres independientes, con particularidades únicas y con entornos diferentes. No obstante, tampoco es tan difícil, sólo tienes que hacer algo muy sencillo: ¡Transfórmate, deja de ser un jefe y comienza a ser un líder!
Trabaja lo necesario
En casi todas las culturas se alaba a las personas que son industriosas, concienzudas y trabajadoras, pues se considera que poseen grandes virtudes, sin embargo, esto no significa que debas trabajar las 24 horas del día.
Generalmente, los gerentes no logran desconectarse de los asuntos laborales y aún luego de estar en su hogar, continúan ideando mejores maneras de hacer su trabajo o controlando la labor de quienes permanecen en la organización.
En un estudio elaborado en Estados Unidos, una tercera parte de los tres mil gerentes encuestados opinaban que trabajaban demasiado, que estaban quemados y que no eran capaces de sentir ningún entusiasmo por su trabajo.

Perder el entusiasmo en tu trabajo tal vez sea uno de los problemas más sencillos a los que te puedas enfrentar, puesto que la familia y la salud también se ven seriamente afectadas por una faena excesiva.

El especialista neoyorquino en agotamiento laboral, Herbert Freudenberger, señala: “estamos sacrificando nuestra persona y nuestra familia por conseguir dinero y poder”. Trabajar mucho puede ser entonces positivo y negativo, por ello es bueno que te preguntes: ¿Qué puedo hacer para que el trabajo no sea una carga sino una fuente de felicidad?
Las prioridades
El autor del libro “De Jefe a Líder, la metamorfosis”, Francisco Roca, destacó la importancia de establecer tus cuadrantes. Esto no es más que sincerarte contigo mismo y establecer tus prioridades y metas en todos los aspectos de tu vida, familiar, profesional, personal.
Para definir esas prioridades comienza por definir tu misión personal y la de la organización en la que te desempeñas. El tener claro los objetivos que quieres alcanzar permitirá que ubiques las mejores estrategias para ello.
Una Misión clara y bien definida puede lograr que cada uno de los miembros de la organización la internalicen y se sientan comprometidos. A ese compromiso se le denomina sentido de pertenencia y cuando los integrantes de una institución la desarrollan sin lugar a dudas, aumentará su rendimiento laboral.
¿Qué esperas? Haz tu misión y siempre recuerda que ésta no son sólo las labores que se deben hacer. También debe contener los beneficios para los empleados y la importancia de satisfacer al cliente.
El líder
Para algunos gerentes o directivos, la única manera de que las cosas salgan bien es haciendolas ellos mismos y controlando excesivamente a quienes trabajan en su equipo. Si ese es tu caso, reflexiona ¿Por qué no confías en tu personal?, ¿Acaso no les haz ofrecido las herramientas que necesita?.
Para Maryoris Fuenmayor, supervisora de Relaciones Institucionales de la Refinería El Palito, el problema radica en comportarse como jefes en vez de tratar de ser un líder.
“El líder es aquella persona a la que su equipo es capaz de seguir voluntariamente sin que le sea impuesto. Es quien logra ganarse el respeto de su personal porque lo ven como un modelo, por lo que dan lo mejor de sí para apoyarlo en su gestión. Eso es lo que generalmente se descuida. Se invierte el tiempo en mandar y exigir labores que incluso desconocemos si la persona se siente cómoda o conoce cómo se ejecuta realmente”, destaca Fuenmayor.
Pilar Zambrano, directora de la Escuela Básica “Juan Miguel Roo”, ubicada en el municipio Peña del estado Yaracuy mencionó lo siguiente: “Los directivos tenemos que aprender a confiar en nuestro personal, porque son ellos quienes pueden acompañarnos y ayudarnos a cumplir con las metas de la institución. Asimismo, de la confianza se desprende el poder delegar funciones lo que hará que los docentes sean más participativos, además de fortalecer su capacidad de tomar decisiones”.
Controla el estrés
Tú como líder eres responsable de controlar el nivel de estrés de las personas que te colaboran. Un informe de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo señaló que el estrés del empleado suele agudizarse por factores como la mala comunicación con la gerencia, la toma de decisiones que le conciernen sin que se le dé voz ni voto en ellas, los conflictos con sus compañeros, la inseguridad laboral y los salarios inadecuados.
Bajo un ambiente donde apremia un liderazgo sano, los líderes cuidarán el intercambio de ideas constante, la motivación y la importancia de delegar funciones con límites claramente definidos para la toma de decisiones.
El líder también mantiene presente que un equipo estresado es el resultado de un jefe con altos niveles de ansiedad y estrés. Allí radica la importancia de que si ocupas un cargo de responsabilidad en una institución, te evalúes constantemente para que puedas ser un termómetro capaz de identificar cómo está funcionando tu equipo y cómo estás tú.
Recuerda que de tu capacidad de liderazgo dependerá que se genere un ambiente de trabajo sano, libre de una tensión agobiante pues recuerda que una persona bajo presión, contamina al resto del equipo y estos a su vez a sus familias hasta convertirse en una cadena.
Para recordar

Jefe
Existe por la autoridad
Considera la autoridad como un privilegio de mando
Inspira temor
Llega a tiempoç
Hace del trabajo una carga
Trata a sus empleados como fichas
Manda a hacer
El jefe dice “vaya”
Sabe lo que hay que hacer
Líder
Existe por la buena voluntad
Considera la autoridad como un privilegio de servicio
Inspira confianza
Llega antes
Transmite la alegría de vivir y de trabajar
Trata a sus empleados como personas no como cosas
Da el ejemplo
El líder dice “vayamos”
Enseña a sus colaboradores a hacer las cosas
Enfócate

El estrés laboral “fenómeno mundial”
Un informe de la ONU dice: “El estrés se ha convertido en uno de los problemas de salud más graves del siglo XX”. Su presencia en el lugar de empleo es patente.
• Las demandas por estrés que plantearon los funcionarios australianos aumentaron en un 90% en tan solo tres años.
• Un estudio efectuado en Francia reveló que el 64% de los enfermeros y el 61% de los maestros dicen estar a disgusto con el entorno estresante de su trabajo.
• Las enfermedades ligadas al estrés cuestan a Estados Unidos unos 200.000 millones de dólares anuales. Se calcula que del 75 al 85% de los accidentes laborales tienen que ver con el estrés.
• En muchos países, la mujer padece más estrés que el hombre, probablemente porque se ocupa de más obligaciones entre la casa y el empleo.
Sin duda, el estrés laboral es, en palabras del informe de la ONU, un “fenómeno mundial”.

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